miércoles, 5 de septiembre de 2012

XIX Historia de la Ciudadanía Democrática

Capítulo XIX

Hacia el sufragio masculino y fin de la esclavitud

Los ilustrados idearon los derechos humanos como inherentes a todo ser racional, por encima de los Estados, o formando Estados, y con libertad religiosa (Rousseau, Voltaire, Locke...). Y esta idea o ideología democrática sólo podía establecerse mediante constituciones nacionales. Aparece el Constitucionalismo formando nuevos modelos de Estados, y nuevos Estados. La descolonización de América Latina y las múltiples constituciones que surgieron es una clara muestra. Recordemos que muchos ilustrados españoles, al verse traicionados por el rey Fernando VII, y toda España en manos de los Cien Mil Hijos de San Luís (poderoso ejército creado por las potencias absolutistas europeas), sólo pudieron desarrollar lucha desde las lejanas colonias contra el Absolutismo de la casa Borbón. Propiciando o favoreciendo a los nuevos Estados que fueron surgiendo libres e independientes desde América, junto a sus respectivas Constituciones. 

El Aboslutismo ser resistía a caer y entró en la Edad Contemporánea. En algunos casos se le llamó Despotismo Ilustrado, frente a una burguesía ilustrada donde el. liberalismo progresista, aunque varias veces derrotado y en varios países, no paraba de crecer y evolucionar; con una capacidad de adaptación a las nuevas sociedades económicas y sus tremendos avances tecnológicos, mucho mejor que el Absolutismo. El nuevo idealismo intentó armonizar con el nuevo materialismo (o nuevo capitalismo), formando conceptos más prácticos y favorecedores de nuevos derechos ciudadanos ante sociedades más dinámicas. Incluso se abrieron caminos diversos hacia el socialismo y comunismo. Todos impresionados y motivados por el hambre y la miseria extrema que vivían la nueva clase trabajadora de lo industrial, donde incluso los niños eran explotados.

Buscando mejor reparto en la economía productiva, tanto para el factor empresarial como para el laboral, intentaron representar intelectualmente a trabajadores y clases sociales más desprotegidas en la labor de idear un modelo de Estado más digno. La lucha de la burguesía ilustrada contra el Antiguo Régimen rompió el “Orden Cósmico” de la justicia (basada en lo divino). Apareciendo los derechos democráticos y la negación de la esclavitud. Se abrió un trabajo histórico hacia los derechos humanos aún no finalizado (donde la Carta Internacional de los Derechos Humanos ha logrado una cima fundamental). De alguna manera el Humano libre comenzó a tener luz propia; un ser vivo, el único de la Evolución, capaz de razonar por sí mismo. Iluminando con razonamientos cualquier conocimiento o misterio, destacando las ciencias y sus aplicaciones tecnológicas, que removieron los cimientos de la economía. Apareciendo nuevas clases sociales reivindicando nuevas identidades políticas.


Un liberalismo más conservador optaba por la democracia restringida, otro más progresista abogada por la democracia universal. Con la llegada de la industrialización, siglo XIX, surgen nuevos pensamientos sociales. Apelando por el derecho a huelga, por la prohibición del trabajo infantil y por una regulación sindical de los trabajos, incluso por la abolición de la esclavitud en las colonias. Hasta el propio cosmopolitismo presentó un nuevo modelo representado por Kant durante el año 1795 con su obra “Sobre la Paz Perpetua”, ante un liberalismo conservador y un liberalismo avanzado. Así, y para llegar a las revoluciones definitivas hacia el sufragio universal (masculino) donde la democracia Representativa se expandió, hubo de fracturarse la burguesía en dos (y por ende el liberalismo). Comenzando a definirse una burguesía conservadora que buscaba la democracia mínima o sufragios restringidos; y otra burguesía, esta vez progresista, que abogaba abiertamente por el sufragio universal (es curioso que la llamaran “universal”, pues sólo fue universal para la ciudadanía masculina).

Rousseau sostenía, en oposición a otros autores de su época, que “el hombre es bueno por naturaleza”; por lo tanto representa a los pensadores de la Ilustración que no tenían miedo al Pueblo y a su voluntad (en definitiva a la ciudadanía general). Para él, además, el conocimiento se formaba tanto de la lógica y la razón como de sentimiento y sensación. Es decir, el Pueblo no era tan torpe e ignorante como otros autores creían, ya que contaba con poderosos sentimientos y sensaciones hacia el bien. Era un enorme conocimiento o paso hacia o desde “el espíritu colectivo”, donde realmente se originaban las luces de la razón. Aunque este pensador no negaba que las propiedades y las ambiciones de poder convertían a muchos en egoístas, corruptos, manipuladores de masas y esclavistas. Este pensamiento de Rousseau representa un buen ejemplo de la división o caminos diferentes que comenzó a tomar el liberalismo.


De esta manera apareció, otra vez en París, una nueva Revolución llamada “de 1830” cuando el rey Carlos X de Francia disolvió la cámara y suprimió la libertad de prensa. Motivando las llamadas “tres jornadas gloriosas” en los días 27, 28 y 29 de julio del año 1830. Durante los cuales el pueblo francés ofreció la corona a Luis Felipe, duque de Orleáns, que promulgó una nueva Constitución donde todavía existía el sufragio restringido pero más amplio que el anterior y donde volvía la libertad de prensa. Francia vivió una época dorada para la alta burguesía y su liberalismo conservador. Es curioso porque las clases bajas no vivían mucho mejor que antes de la Revolución Francesa.

En la Revolución de 1848 se asentó el sufragio universal (masculino) como parte esencial del modelo de Estado. Otra vez con las clases empobrecidas viviendo míseramente mientras el rey Luis Felipe permanecía rodeado de un gobierno abiertamente corrupto. Por ello, esta vez, hasta la Guardia Nacional ayudó a los ciudadanos de París en el alzamiento el 22 de febrero de 1848. La insurrección hizo abdicar al rey y declaró la República. En las elecciones legislativas ganaron los conservadores y eliminaron el sufragio universal (masculino). Y antes de acabar el año volvió la monarquía antidemocrática con Luis Bonaparte y el segundo Imperio francés.


En realidad todo el siglo XIX formó cambios inesperados en los gobiernos europeos. Unas veces fueron democráticos, como después se hacían otra vez absolutistas o no democráticos, unas veces con sufragios restringidos y otras con sufragios universales (masculinos). Aparecieron la Derecha y la Izquierda, lanzando sus extremos hacia el totalitarismo (por ejemplo fascismo y estalinismo). Nuevas amenazas para la Democracia, nuevos enemigos surgidos de los mismos movimientos y estratos donde renació ella misma. Los modelos de Estado resultantes iban a ser trabajados desde varias ópticas distintas e imprevisibles sus resultados. Aunque general e históricamente se dirigían al fortalecimiento del Parlamento y hacia una soberanía popular (masculina). Mientras los pensamientos cosmopolitas crecían en política e iniciaron camino hacia una asamblea permanente de todos los países del mundo (más tarde fue o resultó la Sociedad de Naciones).

El camino democrático se construía con nuevos horizontes hacia el hermanamiento democrático entre todos los hombres y mujeres de la Humanidad. Pero antes la mujer debía ser considerada ciudadana y la esclavitud tenía que ser definitivamente eliminada del modelo de Estado democrático. Algunos pensadores como Rousseau y Locke afirmaron que cuando el hombre cercó una porción de tierra como suya (propiedad privada) sembró, además de vegetales, la ambición. Iniciándose con ello una carrera imparable en la disputa de bienes y propiedades, desatándose una evolución humana con esta violenta consigna. Aunque peor era cuando un hombre ponía cadenas a otro y lo consideraba como suyo.


El Abolicionismo

Como vimos el fenómeno de la esclavitud surgió incluso antes que la propia Historia, y los sumerios, antes de escribir, ya tenían esclavos. Muchos de los grandes sabios griegos la justificaron filosóficamente y los romanos literalmente producían esclavitud al mismo tiempo que extendían sus dominios. La justificación final que nos ofrece la Historia no es ética, sino económica. Muchos mercados económicos nacieron con esclavos, sobre todo entre los pueblos que se expandían con guerras victoriosas y muchos prisioneros a disposición, que eran las auténticas fábricas de esclavos, donde a los vencidos se les perdonaba la vida a cambio de la esclavitud.

Así entre las primeras civilizaciones de todos los continentes existieron esclavos. Siendo destacable que en todas las civilizaciones conocidas con esclavos siempre surgieron movimientos en contra de la esclavitud. Desde la propia Antigüedad se inició un enorme trabajo colectivo para acabar con la esclavitud. Y no desapareció, más bien se fue convirtiendo en servidumbre o vasallaje, como en la Edad Media europea o feudalismo asiático. O se convertía en racismo, como en el siglo posterior en EEUU, que fue abolida en 1863, pero en 1963 todavía existían notables discriminaciones para los afro americanos en los servicios públicos de transporte (Rosa Parks).


Con la colonización de América comenzó otra nueva etapa de esclavitud. Primero con los propios indígenas americanos, pero pronto la legislación española prohibió tales prácticas. Legalmente los nativos americanos pasaron a tener alma y podían ser evangelizados, por lo tanto no podían esclavizarse. Así buscaron a hombres “sin alma” y los encontraron en África con la diversas etnias de piel oscura. El africano subsahariano con piel morena ofrecía el aspecto mas diferente a un hombre “blanco” que pudieron encontrar, más diferente que los propios indígenas americanos de piel rojiza. De esta manera comenzaron a llevar los primeros esclavos a América procedentes de África. Hombres económicos sin alma fueron a cazar a otros hombres “sin alma” (que extraña “paradoja”), comenzando el lamentable mercado negrero hacia América.

Afortunadamente, al mismo tiempo, comenzaron a alzarse voces de protestas, pero de nada sirvieron las voces si no iban acompañadas de fortunas económicas. Esta Europa siempre entre guerras con ella misma y con el resto, sabía que el dinero o poder económico ganaba guerras y el dinero crecía por vía marítima, con lo producido en América (plantaciones y minerales como oro y plata) y se vendía o invertía en Europa. Y para bajar los costes de producción la mano de obra esclava ofrecía aumentar las ganancias. Por ello aunque la justificación sea económica la responsabilidad no lo es, y podríamos decir que la esclavitud, en general, fue producto de la avaricia y de la codicia, formando un bucle que iba cubriendo todas las actividades económicas. La indignidad de unos pocos y la indiferencia de muchos hizo posible que la esclavitud se mantuviera por generaciones.


Una vez todas las potencias europeas utilizaban esclavos en las producciones de sus colonias, quedaron ellas mismas esclavas del mercado económico negrero (parecido a hoy en día con la Globalización, con sus crisis y con todos esos erorres graves que pueden disfrazarse de crisis, y sus bolsas humanas de pobreza extrema, lejos de la justicia, pues las leyes internacionales no señala a los responsables). Así se mantuvo en el tiempo y entre varias generaciones el mundo de los esclavos. Alrededor de cincuenta millones de seres humanos fueron arrancados de África y esclavizados. No por afán o vicio, sino por una lógica económica anticuada, pero fuertemente arraigada como costumbre, y exenta de virtudes. Hasta tal punto puede ser horrorosa ciertas lógicas económicas, por ejemplo cuando salía más barato comprar un esclavo joven y nuevo que mantener a otro herido o enfermo. Es decir, cuando la edad o la enfermedad hacía débiles a los esclavos sus dueños podían abandonarlos o dejarlos morir impunemente sin que las leyes de entonces lo impidieran.

La Historia nos muestra que todo poder económico debe poseer virtud política, y la mejor virtud política hasta ahora, o alcanzada por la Historia, es la Carta Internacional de los Derechos Humanos. La política no debe servir a la economía, sería tanto como decir que los humanos deben servir a la economía. No somos ya tan animales, ya no lo necesitamos para sobrevivir en condiciones extremas o salvajes. Es la economía quien debe servir a la política y a la evolución de las virtudes y necesidades humanas, todavía podemos dirigir a nuestra economía para que nunca vuelvan los Estados salvajes en el ser humano. O será nuestra economía y su lógica sin piedad quienes nos llevarán a nuevas esclavitudes.


Si nuevos criterios económicos favorecieron la abolición de la esclavitud, más que por el cada vez mayor número de abolicionistas burgueses de la clase media, en gran medida fue por la Revolución Industrial y sus máquinas. Entre los años 1750 y 1840 entramos a una nueva revolución, donde se mezclaron agua y fuego (elementos tratados como revoluciones desde la Prehistoria), formando vapor de agua a presión capaz de mover barcos, trenes, fábricas y muchos tipos de máquinas. Y del calor del fuego pre e histórico (para refugiarse del frío, cocinar y fundir metales) se pasó al vapor del fuego (para mover máquinas). Las máquinas llegaron a las industrias, que utilizaban esclavos, como a la industria azucarera que empleaba o forzaba a muchos esclavos en América.

Resultó que las máquinas eran producidas por países ricos (como Inglaterra y Francia); es decir, para vender sus máquinas era bueno que subiera el precio de la mano de obra, o que hubiera un precio (ya que los esclavos no cobraban dinero). De alguna manera las máquinas liberaron a los esclavos, o más bien los cambió de dueño y formas, del rico dueño de plantaciones pasaron a servir a la pobreza extrema (con papeles de libertad). Creándose grandes bolsas de humanos en la miseria indigna y muchas veces letal, desde entonces siempre ha habido este tipo de bolsas humanas en el mundo, todo lo que trajo la Revolución Industrial no fue adecuadamente formado. En cualquier caso con las máquinas de vapor la economía basada en el trabajo manual fue cambiando de cimentación como industrial y de manufactura, algo fundamental para entender la Historia Humana.


Así, entre el surgimiento de máquinas cada vez más sofisticadas, las olas revolucionarias liberales consiguieron resultados espectaculares. La esclavitud fue siendo abolida en un país tras otro, Haití en 1803, México en 1810, Colombia en 1821, Gran Bretaña en 1833, España en 1837, Argentina en 1853, Perú en 1854, Estados Unidos hubo de vivir una guerra civil (Guerra de Secesión entre 1861 y 1865) hasta que el 1 de enero de 1863 Abraham Lincoln (1809-1865) decretó la abolición de la esclavitud. No fue hasta el 25 de septiembre de 1926 cuando la esclavitud fue abolida universal y oficialmente por la Convención Internacional sobre la Esclavitud promovida por la Sociedad de Naciones, creándose un mecanismo internacional para perseguir a quienes la practican, vigilancia que actualmente es responsabilidad de Naciones Unidas.

Realmente la esclavitud pasó a ser racismo y en algunos países se mantuvo hasta pasado la mitad del siglo XX. Por ejemplo en Montgomery, EEUU, el día uno de diciembre de 1955, cuando Rosa Parks (1913-2005) mujer de piel morena (llamada la "madre del Movimiento por los Derechos Civiles"), rechazó levantarse de su asiento en un autobús público para dejárselo a un hombre blanco. Por este hecho Rosa, de profesión costurera, fue arrestada, enjuiciada y sentenciada por conducta desordenada al violar una ley local. Cuando el incidente se conoció entre la comunidad negra, cincuenta líderes afroamericanos se reunieron y organizaron el Boicot de Autobuses de Montgomery para protestar por la segregación de negros y blancos en los autobuses públicos. El boicot duró 382 días (!382 días¡), hasta que la ley local de segregación entre afroamericanos y blancos fue anulada. Este incidente es normalmente citado como la chispa del Movimiento por los Derechos Civiles en EEUU que finaliza con el asesinato de Martin Luther King (1929-1968) en 1968, aunque el movimiento sigue de muchas formas hasta nuestros días.


La esclavitud quedó abolida de la Humanidad, pasando a un racismo que poco a poco fue desapareciendo (aunque todavía surgen pequeñas excepciones es algunos países muy pobres o con tendencias al racismo y la xenofobia o miedo y rechazo a otras razas o extranjeros). El camino quedó abierto para dar el segundo e importante paso histórico de la ciudadanía democrática hacia su otro sexo. Si el pensamiento y las virtudes humanas continuaban evolucionando ya no parecía tan lejano la Democracia completa con el voto de la mujer.

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Capítulo anterior, XVIII, La Revolución Española:
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2 comentarios:

  1. A mi que me parece que, si no hacemos algo, y rápido, vamos social,económica y moralmente, a la Edad Media. Incluso, al proceso inquisitivo como procedimiento penal¡¡¡Miedo me dá¡¡

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  2. Sí,parece que los hechos están apuntando a sociedades de grandes desigualdades y dispuestas a aferrarse estructuralmente. Y cuanto más tardemos en solucionarlo más costará.

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