sábado, 6 de julio de 2013

Sobre 15M, II

Sobre el 15M. Parte II.

In  Entrevista  on  07/07/2013  at  18:46

2.- En tu opinión, ¿cuáles son las tecnologías digitales más utilizadas por activistas y simpatizantes del 15 M? ¿Por qué? ¿qué ofrecen estas tecnologías que no ofrecen otros medios?

Creo que las redes sociales y sus nuevas tecnologías dan acceso a la inmediatez participativa, aún entre antípodas planetarias, es un continente nuevo para el mundo ciudadano. También en otros mundos, como en el periodismo, por citar un ejemplo. En casi todos los mundos humanos, pero respecto a 15M me atrevería a clasificar las necesidades digitales en tres grupos principales:

A- Difusión de las convocatorias o actos (asambleas, manifestaciones u otros).
B- Debates de las ideas políticas, sociales, económicas, ecológicas, digitales... Investigaciones, estudios, comparaciones de datos, etc...
C- Información, nacional o mundial, inmediata.



Para mí la tecnología, siendo también un concepto, es la transportadora, la gran mensajera siempre en progreso, de los conceptos. En la Antigua Atenas se votaba en un trozo de arcilla rayada (bajo relieve) con el signo o nombre del voto, ahora se puede hacer en papel o pulsando una tecla, una pantalla o un ratón, pero el concepto es el mismo, se está votando, el voto. La tecnología responde a cómo ejercer el voto en diferentes momentos del progreso humano. Y el voto requiere previamente información, exposición de las posibilidades, debates, hasta llegar a una decisión. Toda tecnología es buena para estas labores, incluso las que llevan milenios entre nosotros. Pienso que las nuevas tecnologías digitales han cumplido dos papeles diferentes. La difusión de las ideas y la inmediatez de los hechos. En el primero no ha sido el único medio, pues las convocatorias, con semanas de antelación, pueden discurrir por varios medios, incluso del boca a boca. Así que Internet ahí no ha sido fundamental o exclusivo, pero sin duda facilita y economiza mucho la labor. Sin embargo, en el segundo papel, en la inmediatez, Internet ha sido fundamental y es algo nuevo, un origen. Así cuando había manifestaciones de los Indignados en varias ciudades españolas podías estar, al menos con presencia digital, en todas ellas, aunque físicamente sólo estuvieras en una o en ninguna. Y en esto la estrella ha sido y es Twitter. A este respecto, la inmediatez, y a modo coloquial establezco varios niveles en la actuación del@ ciudadan@ indignad@:

1. Manifestarse por las calles y, si se puede o al mismo tiempo, tuitearlo.
2. Al menos tuitear y retuitear en tiempo real la manifestación e intentar ver streaming de la misma.
3. Si no se pueden cumplir los dos puntos anteriores, comentar la noticia de la manifestación con los cercanos, antes, durante y después de la misma.

Para mí los Indignados no son o no somos sólo los del primer grupo, sino de los tres. Pero la repercusión que tienen los dos primeros grupos no la tiene el tercero, y ello es por el uso de estas nuevas tecnologías digitales internáuticas. Sin embargo, desde el tercer grupo (sin usos digitales) sí se puede servir, no a los Indignados, sino a la verdad pública, por ejemplo desde las grandes cadenas de televisión y radio. Aunque incluso en estos medios los nuevos usos digitales son rápidamente adaptados, y ya es raro ver un buen programa de las cadenas de televisión sin el hashtag de twitter http://es.wikipedia.org/wiki/Hashtag en una esquina de la pantalla, incluso el nick de sus presentadores. Los grandes medios quieren estar en Twitter, porque para vender hay que ir o exponer la mercancía donde esté la gente. Y Twitter está lleno de todo tipo de gente. Los hashtags, lleguen o no a ser trending topic http://es.wikipedia.org/wiki/Trending_topic forman ágoras digitales para temas concretos. Por ejemplo, cualquier manifestación del 15M ha podido ser seguida en tiempo real a través de hastags específicos y casi siempre siendo trending topic donde quedan al alcance no sólo comentarios, también fotos recién hechas y streaming para poder acceder a audio/video en directo de la manifestación. De hecho no se podía conseguir esta inmediatez a nivel usuario hasta que apareció la banda ancha y con ella el streaming, la retransmisión en directo y vía internet de cualquier acto o evento público http://es.wikipedia.org/wiki/Streaming. Absoluta inmediatez antes impensable y ahora a un clic de nuestros teclados. Pero todos estos recursos tecnológicos apenas existieran sin la participación de los ciudadanos, en este caso de los ciudadanos digitales.

Ello me recuerda a la invención y fabricación de la imprenta por Gutemberg a mediados del siglo XV (también era una novedosa tecnología), porque la verdadera revolución (o salida de la Edad Media) se produjo cuando la gente aprendió a leer (no toda la gente, pero la suficiente). Porque en muchos lugares de Europa estaba prohibido enseñar o aprender a leer, y también traducir obras del latín a otras lenguas populares. Por ello esta “revolución” o acelerón social europeo no lo produjo el invento, sino ¿qué utilidad tendría la imprenta si sólo unos poquísimos supieran leer? Cuando la gente aprendió a leer la imprenta se volvió un invento más que útil, necesario. Pues más o menos estamos en las mismas, La gente está empezando a leer, el concepto no es nuevo, es nueva la tecnología, si se quiere dos conceptos en uno, la lectura digital. Si a esto añadimos el nuevo pensamiento político entre los ciudadanos indignados resulta un triple concepto: la lectura digital participativa. Y más allá de la política, por ejemplo nunca antes había participado más el ciudadano en la Prensa profesional de empresas privadas. Antes debías enviar una carta al director del periódico (con una copia del DNI) y a esperar si la publicaban. Ahora no, y si no insultas, el periódico digital publicará (si es digno) entre los comentarios a sus noticias todo lo que llegue.

La gente está comenzando a leer digitalmente y a participar con sus pensamientos, escritos, digitalmente. Y Twitter (o similares) es una nueva “imprenta” que ha caído en manos de esta nueva humanidad del siglo XXI. Y esta vez no ha comenzado primero a caer en manos de aristócratas o élites de la sociedad, sino a todo el mundo por igual, al menos a todos los que tienen acceso a la Red, los ciudadanos digitales. El mundo digital puede tener nuevas tecnologías aparecidas y por aparecer, podrá contener o extender lo profesional, lo laboral, lo empresarial, lo financiero, prácticamente todo lo que había en las sociedades pre-digitales, pero no olvidemos el espacio público donde se produce, es decir, el titular del mundo digital es el ciudadano. Resultando interesante diferenciar la tecnología para uso privado (incluso la secreta) y la tecnología para uso público, donde la ciudadanía es la titular. Hoy en día los Derechos Humanos quedarían incompletos si no se extendiesen y establecieran en el mundo digital.

Tirando más del hilo mediático y tradicional, antes de 15M, las convocatorias que llenaban las calles de manifestantes ante la política social o laboral habían de pasar, o tener el visto bueno, de las grandes corporaciones o multinacionales de la Información, pero ya no, ahora con Internet, no. Esto es un notición histórico. Y es debido a las tecnologías digitales, más concretamente a su popularización económica (barata) y a su fácil acceso a nivel usuario. Antes bastaba que una rama o tendencia del IV Poder (prensa, radio, televisión; públicos o privados) quisiera ejercer crítica o presión política pública y dirigidas a crear, mover o promover manifestaciones. Pero con las nuevas redes sociales como Twitter o Facebook no es necesario, la crítica social aparece como autosuficiente, independiente (ello también repercute en eso que llaman crisis del periodismo y futuro de la televisión). Hay noticias que ya no pueden ser sesgadas, sobre todo aquellas que se originan con testigos conectados al medio digital. Donde hay un ciudadano conectado a internet, hay un periodista para cualquier noticia pública que surja a su alrededor o cercanía. Además muchas veces mostrando videos de los hechos (información imparcial).


Las nuevas tecnologías digitales aportan un recurso muy importante a los ciudadanos en general, e independiente de los grandes medios, hay ideas sin financiación económica que pueden llegar a gran parte de la sociedad pública, propagarse y evolucionar. La democratización de la información (aunque lleve implícito la desinformación y sobreinformación) son nuevos canales aún poco explorados por nosotros, la primera generación de navegantes por las redes sociales que también estamos indignados con la política tradicional que aún nos gobierna o desgobierna, según se mire. Y estamos de suerte, si la tecnología de internet fuera igual que la aeronáutica o la naviera, si navegar por internet fuera igual que pilotar un barco o un avión no habrían tantos internautas, no se habría universalizado y la Red no sería ahora uno de los principales motores económicos del mundo. Las redes sociales no están formadas por personajes imaginarios, sino por ciudadanos reales. Para el mundo digital los ciudadanos pagan impuestos al Estado, pagan los servicios de las Operadoras, pagan la electricidad necesaria, pagan los ordenadores y sus complementos; y mensualmente abonan la cuota de conexión. No es gratis, pero cada vez resulta más universal, más accesible económica y tecnológicamente..

Las nuevas tecnologías nos están abriendo un universo social que ni siquiera soñaron los primeros ciudadanos y filósofos de la Antigua Grecia, tampoco los decimonónicos. Y la política tradicional del siglo XX ha sido superada y funciona como un viejo tractor. Estas nuevas tecnologías y su fácil acesibilidad nos han metido en un acelerón evolutivo impresionante, la evolución mental (ahora con sofisticados medios digitales) está llamando insistentemente a las puertas de todos los campos del conocimiento y de todas las profesiones. Y a nivel público y político las personalidades colectivas se agitan en su medio potencial, como si de un momento a otro la participación ciudadana pudiera expresarse ordenadamente por las nuevas tecnologías y aparecieran a la realidad entre los escrutinios a muchas cuestiones sociales. Quizás estemos alumbrando más de lo que podemos ver, y estas “linternas” (nuevas tecnologías digitales) parecen soles en este nuevo amanecer de la mente humana. Mientras soltamos nuestra imaginación a nivel astronómico dibujando robots interestelares, a nivel microscópico los robots digitales llevan varias generaciones entre nosotros y son de muchas especies. Dicen que hay algunos malos como los troyanos y otros buenos, como los antivirus, ello me da ganas de cerrar este post o respuesta sobre nuevas tecnologías con un toque clásico, y una vez más, no todo es como parece.

@ciudadanoNick
;-)



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