miércoles, 3 de julio de 2013

Sobre el 15M, I.

Sobre el 15M.  Parte I.

In Entrevista on /03/07/2013 at 22:31

Esta entrevista nació el 15 de junio pasado en Twitter cuando:
Hey! estoy haciendo una investigación sobre el 15M, soy estudiante, crees que podría hacerte algunas preguntas?
Mi respuesta a Sophie @Sofofox fue:
Por supuesto, cuando quieras, me puedes enviar las preguntas a mi correo, o por aquí, como prefieras ;-)
Y éstas fueron las preguntas que Sophie me envió:
1.- Qué es para ti el movimiento 15 M, ¿cómo surgió y cuál sería la evaluación de su estado actual?

2.- En tu opinión, ¿cuáles son las tecnologías digitales más utilizadas por activistas y simpatizantes del 15 M? ¿Por qué? ¿qué ofrecen estas tecnologías que no ofrecen otros medios?

3.- ¿Existen otros recursos no tecnológicos que sean ampliamente usadas por el movimiento 15 M?

4.- ¿Qué es participación política para el 15 M? ¿qué la diferencia de otras formas de involucramiento ciudadano? ¿las tecnologías digitales ayudan/limitan u aportan a esta participación política?



Así decido, con permiso de la entrevistadora, responder a través de este blog, aunque deba emplear varios posts, porque creo que merece la pena. Aquí el primer post, respondiendo a...

Qué es para ti el movimiento 15 M, 
¿cómo surgió y cuál sería la evaluación de su estado actual?
Para mí el Movimiento 15 de Mayo (2011) fue el despertar de las conciencias políticas de muchos ciudadanos que hasta entonces se limitaban sólo a votar, o a no votar y pasaban de los políticos y de la política en general. Sus voces de protesta fueron tan numerosas, altas y de tanta calidad que resultó o resulta como un crujido en la estructura de la política representativa levantada en España durante la Transición, estructura ahora quebrada. Los partidos políticos desde ese 1978, sobre todo el Bipartidismo (PP-PSOE), han resultado con representantes incapaces de explicar al ciudadano esta crisis general, injusta e indigna, que padecemos. Porque en definitiva ellos son los responsables de este daño social y miran para otro lado. 15M también es el movimiento ciudadano que les hace mirar hacia donde tienen que mirar, hacia ellos mismos y sus partidos. Somos los Indignados, pero también mostramos los errores cometidos y las soluciones posibles para que nunca más vuelvan a suceder. Y entre ellas brilla con luz propia la participación ciudadana.

15M apareció como movimiento espontáneo donde varios millones de españoles indignados han participado (al menos en alguna de sus manifestaciones públicas, incluidas las digitales). Movimiento colectivo espontáneo, pero no extraño. Porque ante la incapacidad de la política representativa de defender, o de defender bien, los intereses comunes, es normal que reciba una severa crítica por parte de una sociedad soberana cada vez más empobrecida. 15M es una respuesta natural y lógica por parte de la ciudadanía, exigiendo más participación en el Estado democrático que, siendo relativamente joven (1978), ya se muestra insuficiente para favorecer y satisfacer a una sociedad digna como queremos que sea la nuestra. Y a esta naturalidad social algunas instituciones y partidos han querido desprestigiar, como algo ignorante o ridículo, incluso criminalizar, utilizando poderosos medios de información para ello. Pero “dos más dos son cuatro”, el alto índice de engaño y estafa que conlleva esta monstruosa crisis y la complicidad de la corrupción generalizada entre los grandes partidos, es algo evidente que merece la respuesta de una ciudadanía despierta. Por ello, “dormir” a la ciudadanía como remedio a la indignación e imponer la austeridad es contrario a 15M y creo que a todo principio democrático.



El estado actual del Movimiento 15M, difuso para muchos, incierto o incluso negado para o por otros, es producto de su propio nacimiento. No estamos dormidos, basta ver Twitter para darse cuenta. Pero hay un detalle importante, 15M no fue o no es un movimiento tradicional, no ha surgido como los movimientos políticos clásicos, carecía de teoría política definida. Nació como pensamiento colectivo de un sentimiento social coincidente y común entre muchos ciudadanos que no tenían que ver con partidos políticos. Así que una de las grandezas del 15M, para mí, es su poderosa referencia como nacimiento de un nuevo tipo de ciudadano muy heterogéneo. Personas que sin mediar partido político quieren participar en la política. Y esto repercute también en las personas afiliadas a partidos políticos. A partir del 15M muchos afiliados a partidos políticos no se afilian sólo para lograr un cargo, sino que quieren participar democráticamente y con votos en los comunicados y actos del partido, incluso de profundizar en la identidad colectiva que corresponda a cada tendencia política. Para mí, sin duda, 15M muestra una nueva o renovada ciudadanía.

Una explosión de pensamiento social y político, una nueva generación emergiendo y destinada a dar un paso más entre las sociedades democráticas. Más allá de este pensamiento que se transmite sin requerir organización (y facilitado por nuevas tecnologías como las redes sociales de Internet), 15M recurrió a una organización básica y cercana, las asambleas. Pero esta explosión común del pensamiento social en defensa de una política digna, como dije, motivó e influyó directa o indirectamente en otros grupos o mareas ciudadanas, nacidas o a nacer, como la PAH. Pero el encuentro ciudadano que más destacaría es un curioso encuentro o reunión, por un lado los ciudadanos apartidistas (incluso muchos sin teoría política pero con mucha dignidad social y sentido común), y por otro lado ciudadanos partidistas (no del bipartidismo y de los partidos nacionalistas que gobernaban). Este encuentro en mitad del estallido social 15M y su espontaneidad para salir y llenar calles y plazas con ciudadanos apartidistas y ciudadanos partidistas, es y sigue siendo digno de estudio.



Los ciudadanos partidistas o afiliados, prácticamente de todos los partidos menos del bipartidimo y nacionalismos gobernantes, quisieron aprovechar 15M para obtener votos, incluso los más radicales quisieron adoctrinar, y si no podían: descalificar o desprestigiar (incluidos trolls).a los que no pensaban igual. 15M aparecía en el espectro electoral como una cantera de nuevos votos, muchos de ellos desencantados del bipartidismo, o del PSOE más concretamente, pues era el que gobernaba en ese momento. Y los cazadores o recolectores de votos se lanzaron de lleno ante la proximidad de elecciones generales (donde ganaría el PP de Rajoy). Aquí, en esta caza de votos, ocurrió un hecho excepcional pero característico en las explosiones del pensamiento social, muchos de los cazadores vieron una mejor política, aprendieron y evolucionaron su pensamiento político que tarde o temprano repercutirá en su propio partido político.

Si esta teoría del “cazador cazado” fuese cierta, 15M está dentro y fuera de muchos partidos políticos, sólo que en éstos, de férreas estructuras y cúpulas de difícil acceso, unos pocos tienen el control y la posible mejora de la democracia pasa a ser relativa. Pero poco a poco, las ideas y deseos que nacieron con 15M llegarán o están llegando a muchos partidos políticos, aunque se tengan que renovar o renacer. Porque no hay carnés del 15M, no hay asociación registrada ni lista de socios, es la conciencia ciudadana, la pasión o la motivación (sociales) buscando lógicas y razones comunes para evolucionar políticamente y, con ello, alcanzar una sociedad próspera y estable, lejos de los tiranos financieros, utilizando democracia inteligente y participativa.

Concluyendo, repito, 15M fue y es más un sentimiento/pensamiento colectivo que un pensamiento/teoría colectiva. La indignación requiere sentimiento, se llega con el pensamiento producto de una realidad social desagradable, y provoca este sentimiento que duele a muchos personalmente y a otros muchos socialmente. También sentimiento con suerte porque es servido por un pensamiento político y ciudadano dispuesto a mejorar cualquier modelo democrático, sobre todo los modelos actuales. Y razona: cuanta más participación menos posibilidades de corrupción, tanto en los partidos políticos como en los gobiernos y alcaldías. Pero el razonamiento tiende a formar ramas teóricas, por ello puede parecer que el 15M se divide y con ello se diluye. Siendo al contrario, ha sido un big bang de sentimiento colectivo que tarde o temprano nos traerá pensamientos bien elaborados y alcanzaremos una mejor manera de hacer política democrática más participativa entre los ciudadanos.

@ciudadanoNick

(Continuará ;-)

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