martes, 19 de noviembre de 2013

A nuestras sociedades

A nuestras sociedades:
Más socráticas y menos sofistas

«Aquellos que venden su sabiduría por dinero
a todo el que lo desea, son llamados sofistas»,
Sócrates.


Voy a violar a una de mis leyes. Porque no creo en los seres malos y es una ley en mi personalidad ética. Referente al mal creo que existen las ideas malas, los pensamientos malos, los sentimientos malos, las acciones o aplicaciones malas (esto lo cubre la Justicia y sus tribunales) y en las enfermedades malas (de la psique), pero no creo en los individuos malos, absolutos o por naturaleza. Siempre trato de evitar señalar a una colectividad y decir que ellos son malos, o que son los malos; pero este post va a ser una excepción para esta situación extrema... de extrema pobreza para millones de ciudadanos. Los malos para nuestras sociedades democráticas son los neosofistas. Y una vez auto violada mi ética, en este sagrado momento de mi moralidad pública, iniciaré una reconciliación, procurando el método y la razón. Primero, ¿quiénes son estos nuevos sofistas?, ¿quiénes fueron, al menos, los primeros sofistas?