A nuestras
sociedades:
Más
socráticas y menos sofistas
«Aquellos
que venden su sabiduría por dinero
a
todo el que lo desea, son llamados sofistas»,
Sócrates.
Voy
a violar a una de mis leyes. Porque no creo en los seres malos y es
una ley en mi personalidad ética. Referente al mal creo que existen
las ideas malas, los pensamientos malos, los sentimientos malos, las
acciones o aplicaciones malas (esto lo cubre la Justicia y sus
tribunales) y en las enfermedades malas (de la psique), pero no creo
en los individuos malos, absolutos o por naturaleza. Siempre trato de
evitar señalar a una colectividad y decir que ellos son malos, o
que son los malos; pero este post va a ser una excepción para esta situación extrema... de extrema pobreza para millones de ciudadanos. Los malos
para nuestras sociedades democráticas son los neosofistas. Y
una vez auto violada mi ética, en este sagrado momento de mi
moralidad pública, iniciaré una reconciliación, procurando el
método y la razón. Primero, ¿quiénes son estos nuevos sofistas?,
¿quiénes fueron, al menos, los primeros sofistas?