sábado, 27 de septiembre de 2014

Carta abierta de un ciudadano municipal a Escribas Podemos

Carta abierta a Escribas

In  Política  on 27/09/2014  at 17:01  by @ciudadanoNick 


Señoras y señores firmantes de Escribas Podemos, con todo respeto y mejor parecer, les escribe un ciudadano de Benalmádena (Málaga), por tanto ciudadano andaluz, español y también europeo. Un ciudadano que piensa votar a Podemos y que además colabora a nivel local en la fundación o constitución de “Podemos Benalmádena”. El motivo de la presente es en relación al escrito publicado por el www.huffingtonpost.es el 24/09/2014 titulado “¡Claro que Podemos”, y firmado por Germán Cano, Jorge Lago, Rita Maestre, Eduardo Maura y Jorge Moruno, http://www.huffingtonpost.es/german-cano/claro-que-podemos_b_5871940.html donde se deja manifiesto que “debemos asumir que no contamos con las garantías suficientes para presentarse con la marca Podemos en los más de 8.000 municipios de este país”. Y no estoy de acuerdo, pero no por ser yo, sino por el razonamiento que pongo al servicio del interés general del partido político Podemos o de lo que yo interpreto como tal.

Creo que Podemos es un partido político que, fundamentalmente, apuesta por la participación del ciudadano en las tareas o decisiones de gobierno, apuesta por la transparencia total y apuesta por el cumplimiento de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. #Podemos es un intento y prueba de lo que nació en #Sol, representa o sería la materialización en votos del deseo de un sentimiento colectivo expresado por muchos el 15 de mayo de 2011. Por ello aclarar que soy mayista (o del #15M) antes que simpatizante, inscrito o votante de Podemos. Y antes de mayista soy democrático, cualquier ciudadano democrático del partido que sea es mi compañero en el principal círculo público: todos los votantes inscritos en el censo electoral, la Ciudadanía. Y poniendo al servicio de ella mi limitado razonamiento, aunque personalmente yo valga poco, he descubierto y creo poder demostrar que el documento citado es o representa una decisión errónea. Mi primera prueba se basa en la confianza. Somos los ciudadanos que votan indignados con esta manera indigna de gobernar, podemos y debemos confiar en nosotros mismos. Y ello incluye la confianza hacia los ciudadanos de todas las ciudadanías municipales de España.

Hay que confiar en los ciudadanos porque el partido está basado en ellos, sin los ciudadanos Podemos no es nada. Otros partidos sí podrían ser mucho o son mucho sin contar apenas con la Ciudadanía, pero Podemos o su esencia: no. Y dos son, a mi modo de ver, los niveles de confianza hacia las ciudadanías que los portavoces o coordinadores tienen delante. Uno es la confianza hacia los ciudadanos que desean participar local o autonómicamente en la formación del partido político “marca” Podemos y los ciudadanos de la misma localidad que desean votarles. El otro nivel es confianza hacia los ciudadanos en general, sean los ciudadanos soberanos, los autonómicos o los municipales, hay que tener bien presente que los coordinadores, portavoces o representantes de Podemos tienen este deber de convocar los deseos y decisiones de la Ciudadanía democrática. Las revoluciones pasadas se dieron entre mayorías de ciudadanos incultos e iletrados, ahora la Ciudadanía tiene todo el conocimiento público ante sí con un simple clic. Los líderes revolucionarios del pasado necesitaron controlar a los incultos (las masas) para instaurar sus “buenas” políticas o ideologías. Ahora lo que hay que instalar en el poder son las decisiones de la Ciudadanía. No debe haber miedo a los incultos o a los oportunistas, hay que confiar en los ciudadanos, en este caso municipales. Y me van a dejar exponer claramente estos dos niveles de confianza hacia la Ciudadanía para que queden mejor en la memoria:

Nivel de confianza 1: Hacia los creadores, o que lo intentan, de los Podemos Locales y hacia quienes quieren votarlos. La asamblea general de Podemos debería contemplar a las diferentes y diversas asociaciones ciudadanas para las creaciones de los Podemos Locales como “inocentes hasta que se demuestre lo contrario”.

Nivel de confianza 2: Hacia las ciudadanías europea, soberana, autonómicas y municipales. En general. Las ciudadanías deben votar con mucha asiduidad o en todos los temas fundamentales que les afecten. Todas las decisiones que secretarios generales, portavoces o coordinadores puedan transmitir a las asambleas generales deberían hacerlo.

Las Ciudadanías, ellas son las jefas, todas las inscritas en los diferentes censos electorales. Y ofrecerles la posibilidad del voto inteligente (más allá de elegir representantes) es el deber de todo partido político que se precie de democrático o a favor de la participación ciudadana. Si son otras las reglas las reglas de juego, como decía aquel: “paren que me bajo” (por darle un toque de humor). Pero es cierto que hay un problema, y aquí podría estar mucho de la madre del cordero, porque... seguro que habrá intentos de arribismo y de oportunismo camuflados entre las asociaciones de ciudadanos creadores de los Podemos Locales. ¿Qué hacer?. Pues actuar aplicando las normas (habiendo establecido previamente unas buenas normas). ¿Será mejor unas buenas normas previsoras contra arribistas y oportunistas que un cerrojazo municipal con apariencia “perseguidora” o demasiado controladora? Responder teniendo en cuenta que en muchos municipios, todavía “escapando”, al control central, es muy necesario un Podemos Local y hay ciudadanos dignos para ello.

Según el documento para el “cerrojo” municipal parece que al menos hay una manera de “solucionarlo”, el documento en sí, o lo que anuncia o reza: “Es cierto, las elecciones municipales llegan muy pronto y debemos asumir que no contamos con las garantías suficientes para presentarse con la marca Podemos en los más de 8.000 municipios de este país, o para hacerlo a la altura de las expectativas que nosotros mismos hemos generado”. ¿Qué garantías suficientes?, ¿existe algún municipio español donde no haya ciudadanos indignados y capacitados para hacerlo mejor que los actuales gobiernos municipales? De ahí la segunda opción o manera de solución: confiar; el anterior citado nivel 1. Porque podría aparecer una contradicción: ¿La marca Podemos está por encima de la participación ciudadana hacia la formación de los Podemos Locales?, ¿no es acaso la marca Podemos una manera para que los ciudadanos podamos participar en las labores de gobierno?, siendo así o predicando con el ejemplo: ¿dónde está la votación de los afiliados que decide que la marca Podemos no se presente a las municipales?.

También sería lógico que si adoptamos la solución de nivel 1 y confiamos: podríamos preguntar en qué confiamos. Confiamos que ellas mismas, las asociaciones locales pro Podemos, podrán con sus medios descubrir a los arrinbistas y oportunistas. Unos Podemos Locales tardarán más y otros menos, pero los “aprovechados” acabarán siendo descubiertos y dejados de apoyar o de votar. El juego debe quedar claro para todos, es el voto general quien decide, quien quiera engañarnos debe hacerlo también al voto general, a todos los que votan. ¿Podrán? Que se atrevan arribistas y oportunistas, qué le vamos a hacer, si en definitiva no procedemos de una sociedad triunfante, sino decadente. Es la realidad ciudadana ante nosotros, un territorio político infectado por la corrupción, una sociedad invadida por la injusticia económica, una Justicia sumisa al poder político, un poder político muy alejado del ciudadano. Vivimos una política decadente en una sociedad decaída. No nos queda otra, confiar en nosotros los demócratas para ofrecer participación a la ciudadanía local naciente a través de sus círculos municipales auto generados. Que alguna decide en un momento dado algo que no nos guste o que estábamos en contra, pues qué le vamos a hacer, son las reglas del juego, bendita diversidad.

Pudiera ser que cuando faltan medios o inteligencia suficiente, lo más esencial de una teoría pueda parecer algo ingenuo ante el desbordamiento de los acontecimientos, pero es ahí donde más hay que seguir al pie de la letra nuestra esencia, ello nos sacará del desbordamiento. En caso contrario aparece un problema “mayor”, el control como o con afán y solución, controlar a los “desconocidos y anónimos” de los Podemos Locales. Una vez más dos caminos. Que el control máximo resida en la secretaría general o que resida en la asamblea general, siendo el límite entre la democracia representativa y la participativa. Un secretario general y los órganos consejeros de un partido político hacia la participación deben tenerlo claro. Y unas asambleas ciudadanías deben “ceder” ante otras. La ciudadanía soberana no debe pretender controlar a las ciudadanías autonómicas y éstas no deberían intentar controlar a las ciudadanías municipales. Pues igual debería ser en Podemos. Cuando se crea un votante interior de Podemos, lo hace un ciudadano europeo, español, autonómico y municipal, y él sabe cuándo y dónde votar como tales. Sabe diferenciar entre problemas y posibles soluciones y qué nivel debe solucionarlo, entre estos cuatro niveles de la Administración Pública Democrática.

En definitiva, confiar y ceder el control municipal a la identidad municipal que debe ir formándose con la participación y votos continuos de todos sus ciudadanos sensibles a las ideas y asambleas que Podemos transmite, incluidos los círculos temáticos o grupos de trabajo. Construir, favorecer, dejar, porque en definitiva es dejar que fluya con naturalidad, un Podemos diverso cuando del nivel local o autonómico se trate, tal y como es o son nuestras sociedades y todo el territorio español. Tal y como exige la propia democracia participativa que, de forma casi automática, comienza a trazarse con diversidad. La Participación Ciudadana debe ser lo más inteligente a nuestro alcance, no la que dicten algunos a fuerza de leyes que limiten la diversidad y que impidan a corto plazo las soluciones que demandan nuestras sociedades democráticas. No es poner en el poder público a la ideología que tiene en mente uno o unos pocos, y de acudir a ella a ver qué dice para tal o cual problema público, es tener claro que los representantes son puentes de convocatoria hacia los ciudadanos para que con sus votos solucionen los problemas públicos.

En definitiva Andalucía no es Madrid, y Benalmádena no es Sevilla. http://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_al_Parlamento_de_Andaluc%C3%ADa_de_2012 Los andaluces no votamos hasta 2016, no tenemos el mismo “problema” de Madrid, con elecciones municipales y autonómicas juntas. También de manera simultánea se celebrarán autonómicas en trece CCAA: Asturias, Cantabria, Navarra, Castilla y León, La Rioja, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Región de Murcia, Canarias, Islas Baleares, Aragón y Extremadura http://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_municipales_de_Espa%C3%B1a_de_2015 Y un detalle, Andalucía es la mayor CCAA de España. Sin los Podemos Locales andaluces, con concejalías y alcaldías (aún sin determinar) ya gobernando o co-gobernando municipios: ¿cómo afrontar unas elecciones autonómicas andaluzas con mejores resultados a la participación ciudadana y al voto afín?, ¿se puede evitar el cerrojazo municipal andaluz?. Para Andalucía sería histórico, formando la participación ciudadana pueblo a pueblo, donde se haya obtenido representación, alentando continuamente a los pueblos donde no se haya obtenido representación. Pueblo a pueblo, qué bonito construir así la participación democrática andaluza y llevar a Podemos como partido más votado para 2016 en Andalucía. Confiemos, podemos.

Gracias.

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